Grafos de accesibilidad
No quiero empezar esta entrada con el concepto formal de grafo, aunque sea poco rigurosa, es mucho más fácil de entender que un grafo no es más que un conjunto de puntos y rayas. ¿Qué puntos y qué rayas? Esa es la versatilidad que tiene un grafo, que se adapta a nuestras necesidades.
Si nos quedamos en el mundo de la arquitectura podemos construir un grafo muy simple a partir de la planta de una vivienda. Por ejemplo, cada una de las estancias la representamos por un punto --nodo o vértice, el nombre que más te guste-- y entre dos puntos trazamos una raya --arista-- si esos dos espacios están conectados directamente entre sí.
Este grafo guarda la información de las relaciones directas entre los espacios, el nombre que le vendría bien sería grafo de accesibilidad. El grado de un vértice será el número de espacios con los que está relacionado de forma directa.
Tomemos como ejemplo parte de la planta baja del Museo de Nacional de Colombia.
He marcado cada estancia con un número y he numerado también la entrada al edificio. Observa el grafo de accesibilidad resultante de unir los espacios directamente conectados entre sí.
La representación nos muestra la profundidad del espacio desde la entrada al edificio. Va describiendo la planta por niveles desde el nodo 55, mostrando los caminos más cortos para llegar desde la entrada a cada uno de los espacios. Así, podemos ver que para llegar desde la entrada al nodo 1, debemos pasar por 11 espacios diferentes.
Esta manera de representar el grafo es lo que denominan en Space Syntax como justified graph, aunque realmente no es más que una representación del grafo basada en el árbol de búsqueda en anchura desde un vértice --algoritmo BFS--.
Extraña que esta sea la configuración de un museo. Los museos se caracterizan por mantener la atención del visitante ofreciendo siempre nuevos puntos de interés en su recorrido. Si embargo, en el grafo de accesibilidad de esta planta observamos un gran número de vértices finales --en Teoría de Grafos esos vértices reciben el nombre de hojas, son vértices que tienen grado 1--. Llegar hasta estos puntos implica que el camino de regreso lo haremos por el mismo espacio, lo que dificulta mantener el interés del visitante.
Quizás entendamos mejor el espacio si conocemos un poco de su historia. El hoy Museo Nacional de Colombia, fue diseñado por el arquitecto Thomas Reed sobre 1850 como la Penitenciaria Central de Cundinamarca. Hasta 1948 no se convirtió en la actual sede del Museo Nacional. De ahí que la configuración del espacio refleje la presencia de las celdas --los vértices de grado 1-- o las distintas zonas de vigilancia o el patio central --nodo 27-- de la penitenciaria.
Aunque resulta curioso como el modelo nos aporta información del uso del espacio, lo más importante es que a partir de ese modelo, podemos analizar diferentes propiedades del espacio estudiando las propiedades del grafo asociado.
Pero eso lo dejamos para otro día. Tan solo decirte que este tipo de grafos ha sido utilizado para comparar distintas formas de planificar un mismo espacio por distintos arquitectos.
